Nos encontramos en las puertas de un nuevo paradigma de formación corporativa, donde todos deberemos reinventarnos personal y profesionalmente. La actual situación contextual del COVID19 no hizo más que acelerar un proceso que se estaba gestando y tiene dos explicaciones muy claras, y complementarias.

Primero la contundencia del fracaso metodológico para formar en contextos VUCA (Volátiles, Inciertos, Complejos y Ambiguos), donde las reglas y las respuestas no son claras, y hay que hacer camino al andar. En esta realidad es más importante tener capacidad de adaptación, resiliencia y optimismo, que experiencia previa. Segundo, la falta de empatía que generan las propuestas en las nuevas generaciones, súper conectadas, hiper estimuladas y ultra exigentes, que eligen criteriosamente el destino de su tiempo. Ellos están igual de enfocados en su desarrollo profesional que sus sucesores (GenX), pero no están dispuestos a crecer a cualquier precio y su cuenta casi siempre es emocional: me emociona imaginarme haciéndolo o no.

Este nuevo perfil de usuario de las capacitaciones in company sugiere una revisión por parte de los actores del sistema, e implica salir de la zona de confort a entregar una parte de esa comodidad alcanzada con los años de repetición. Metodologías híbridas que integran la potencia de lo presencial con la continuidad del on line empiezan a tener sentido y ganar adeptos.

En este contexto, los primeros que deben repensar su propuesta de valor son los formadores, entrenados para hablar y hacer valer su experiencia en lo presencial, que hoy ven todo su modelo de negocio estallar por el aire. La nueva normalidad obliga a incorporar la virtualidad como única forma posible, pero luego mutará a espacios mixtos. Porque esta complejidad requiere de co-creación de nuevos conocimientos, más que “repetir” lo que ya se sabe. Por eso, se destacarán aquellos que sean capaces de transformarse en facilitadores de procesos de aprendizaje, adaptación y cambio, entusiasmando a sus audiencias y compromentiéndolos con un futuro mejor.


Detrás de ellos los referentes de formación o responsables de RH que son los principales promotores o detractores de esta gestación, porque se trata de su ámbito de influencia y los impacta en su desempeño. Acostumbrados al análisis del ROI en formación en base a la cantidad de personas “formadas” -que asume que los asistentes encontraron algo valioso en la capacitación, lo hicieron propio y podrán aplicarlo en su trabajo- deberán migrar a indicadores que midan el nivel de participación activa de cada persona, interacción en instancias grupales y apreciaciones de sus compañeros, todo en tiempo real. Las ventajas del mundo digital.

Por último, los millennials y centennials son los mejores posicionados en este nuevo escenario, ya que serán los beneficiarios de innovadoras propuestas que contemplan ahora sí su realidad, que los motiven a ser mejores y les den un lugar de relevancia. Sin embargo, una vez creado el contexto para el despliegue de su talento, muchos se encontrarán con la realidad que no tienen nada de valor para aportar. En ese momento, tendrán que entregar el ego que distorsiona la confianza personal y la convierte en inconsciencia de las propias limitaciones. todos deberemos reinventarnos personal y profesionalmente.

A diferencia de lo que fue la 1ra ola del e-Learning -con los MOOC como referencia- el futuro será metodológico, no tecnológico. Es decir, propuestas que garanticen una experiencia de aprendizaje valiosa, mediados por la tecnología que sin duda deberá ser innovadora. Pero ya probamos que la tecnología sin la experiencia no funciona. Por lo tanto, las tendencias muestran una reacción a los pobres resultados que la 1ra ola de e-Learning genera en las nuevas generaciones.



Todavía me genera dudas imaginar cómo el e-Learning tradicional piensa dar respuesta a lo que el Foro Económico Mundial definió como las habilidades del futuro: Capacidad de resolver problemas, pensamiento crítico, creatividad, inteligencia emocional y gestión de equipos, entre otros.

Con go4clic intentamos aportar nuestro granito de arena en este sentido, ya que se trata de una plataforma de e-Learning corporativa que transforma la colaboración e interacción entre los usuarios en conocimiento aumentado.

(*) Leo Giménez: CEO de go4clic y promotor de nuevas metodologías de aprendizaje online.