La operadora prevé llegar a final de año al millar de municipios con su 5G de 3.500 MHz, un despliegue líder que proporciona una conexión de altas prestaciones sobre la que la operadora ya desarrolla el 5G SA.

La modalidad SA (Stand Alone), activa de momento en 11 ciudades, complementa esta mejora en la experiencia de usuario al permitir a las empresas implantar servicios avanzados de conectividad móvil.

Movistar, líder en el despliegue en las frecuencias de 3.500 MHz, acelera el desarrollo en esta banda para ofrecer 5G de altas prestaciones a sus clientes en todo el territorio en el marco del lanzamiento de 5G+.

Los clientes de Movistar van a poder disfrutar de 5G+ de manera automática y sin coste adicional tanto en grandes ciudades como en pequeños municipios gracias a un despliegue de gran capilaridad que permitirá obtener en la práctica totalidad de la geografía española velocidades ultrarrápidas y muy baja latencia. Esto se traduce en una mejor experiencia móvil con imagen de alta calidad, descargas casi instantáneas, streaming o poder jugar en la nube sin interrupciones. Asimismo, repercutirá en un incremento de la calidad de red, incluso en espacios concurridos como puede ser un evento deportivo o un concierto musical.

Movistar, que cubre ya más de 700 municipios de toda España con 3.500 MHz, impulsará el despliegue durante el segundo semestre del año con el objetivo de llegar al entorno de 1.000 localidades a final de 2023.

El lanzamiento de 5G+, que optimiza la experiencia de cliente al ofrecer amplia cobertura y velocidades de navegación de hasta 1.600 Mbps, se realizará en el ámbito del amplio despliegue de Movistar en la banda de 3.500 MHz, con Ericsson y Nokia como proveedores.

Dicho despliegue se completa con la cobertura en la banda de 700 MHz que Movistar ofrece desde el pasado año y en la actualidad llega a más de 2.200 municipios, con numerosas ventajas como la mejora de la cobertura en los interiores. La también llamada banda baja se complementa en 5G con la de 3.500 MHz, idónea para los servicios que precisan de una experiencia de usuario a muy alta velocidad de transmisión, tanto para zonas rurales como para los grandes núcleos urbanos. De este modo, Movistar ya ofrece cobertura 5G a más del 85% de la población.

Llega el 5G SA

En el marco del lanzamiento de 5G+ y de la aceleración del despliegue, la operadora ofrece ya 5G SA (Stand Alone), una tecnología en la que toda la infraestructura de red (core y acceso radio) se apoya sobre 5G, lo que contribuye a la mejora de la experiencia de conectividad del usuario y además ofrece la posibilidad de desarrollar e implantar a las empresas servicios avanzados basados en la conectividad móvil junto con otras tecnologías como el network slicing.

Actualmente, Movistar cubre con 5G SA un total de 11 ciudades: Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Ávila, Segovia, Castellón, El Ferrol y Vigo. El objetivo para final de año es contar con cobertura extensa 5G SA en la mayor parte de ciudades de más de 250.000 además de en las poblaciones de menor tamaño, de modo que se siga consolidando la capilaridad del servicio Movistar.

La modalidad Stand Alone de 5G se encuentra ya disponible en los terminales compatibles de la marca Xiaomi y la operadora añadirá nuevos modelos y fabricantes en las próximas semanas.

Conectividad sostenible

La tecnología 5G de Movistar se está desarrollando teniendo en cuenta los criterios de sostenibilidad ambiental. Cabe destacar que consume un 90% menos de energía que el 4G por unidad de tráfico (W/Mbps), además de apoyarse en el consumo de electricidad 100% renovable, aspecto que Telefónica España aplica a toda su red desde el año 2017.

En este sentido, Movistar sigue trabajando para que la red sea cada vez más eficiente en términos de energía y carbono, con el objetivo de alcanzar emisiones netas cero en 2040. De hecho, desde 2015 la operadora ha reducido un 96% sus emisiones operativas; un 12% el consumo energético, pese a que el tráfico de datos se haya multiplicado por 4,7 en el mismo periodo, y un 58% su huella de carbono, incluyendo su cadena de valor.